Los vinos rosados, apreciados por su versatilidad y frescura, ofrecen una experiencia vibrante en el mundo vinícola. Provenientes de uvas tintas, el proceso de maceración limitada les otorga su característico color rosado y un equilibrio entre la complejidad de los tintos y la frescura de los blancos. Variedades como el Rosé de Pinot Noir o el Garnacha presentan perfiles de sabor que van desde notas afrutadas y florales hasta toques especiados. Estos vinos son ideales para maridar con platos ligeros, pescados, ensaladas o disfrutar en eventos al aire libre. Su temperatura de servicio varía entre los 7-10ºC. La amplia gama de estilos, desde los secos hasta los más dulces, permite adaptarse a diversos gustos y ocasiones. Los vinos rosados son una elección refrescante y versátil, perfecta para celebrar la diversidad del mundo del vino.