Alamos
FILOSOFÍA DE TRABAJO
Cultivados en elevaciones de hasta 5000 pies a lo largo de la Cordillera de los Andes, los vinos de Álamos son el resultado de la luz solar intensa, las noches frescas y el riego por deshielo rico en minerales. Con cada vaso servido, comparten un atisbo de ese espíritu aventurero argentino.
120 AÑOS DE ELABORACIÓN FAMILIAR ARGENTINA
Álamos tiene sus raíces en más de 120 años de elaboración de vino familiar. Generación tras generación se ha transmitido la pasión y el saber hacer enológico que da como resultado lo mejor de Argentina en cada botella. De sus aventureros viñedos a gran altura al pie de los Andes, elaboran vinos sabrosos, accesibles y auténticamente argentinos.
HISTORIA
Argentina elabora vinos desde el siglo XVI. Una ola de agricultores inmigrantes, provenientes de Italia y España, revolucionó la industria vitivinícola argentina en el siglo XIX,
El 70% de los argentinos es de ascendencia italiana. La familia Catena plantó su primera viña de Malbec en 1902 e introdujo el vino argentino en el mundo en los años 90.
LOS ANDES: UNA DE LAS CADENAS MONTAÑOSAS MÁS ALTAS DEL MUNDO
La Cordillera de los Andes es una cadena montañosa que bloquea las tormentas provenientes del Pacífico, originando el clima desértico de Mendoza.
Con la altura, las noches más frías, proporcionan las condiciones ideales para la obtención de una acidez fresca y una maduración sincronizada de los azúcares y polifenoles.
La altitud también implica altos niveles de intensidad luminosa – esto aumenta los componentes aromáticos del Malbec y conlleva al engrosamiento de los hollejos, resultando en vinos más intensos y concentrados.
UVAS: VIÑEDO DE ALTURA AL PIE DE LOS ANDES
El 50% de las uvas de Álamos provienen de los viñedos de la familia Catena. El otro 50% es comprado a viticultores, cuyos viñedos son supervisados por el equipo de agrónomos de Catena.
UVAS DE MENDOZA: MEJORES ZONAS
Luján de Cuyo otorga vinos de un concentrado paladar medio.
La altura del Valle de Uco oscila entre los 1.120 y 1.500 msnm.
Las condiciones de clima frío producen vinos de gran frescura e intensidad aromática. A su vez la alta intensidad luminosa se traduce en vinos de mayor concentración y estructura.