Luca
FILOSOFÍA DE TRABAJO
Luis Reginato y Laura Catena participan activamente en los estudios de vitivinicultura llevados a cabo por el Catena Institute of Wine, los cuales se enfocan en altitud extrema y cultivo de la vid en zonas de clima frío. Con el Catena Institute of Wine trabajan para desarrollar una certificación de Sustentabilidad para Argentina.
Luis y Laura trabajan en la búsqueda de viñas antiguas en el Valle de Uco para los vinos de Luca, con el objetivo de mostrar al mundo que en Argentina se pueden elaborar vinos de calidad y con potencial de guarda de entre 15 y 20 años.
HISTORIA
«Un poco más de una década atrás, me encontraba viajando entre San Francisco (EEUU) y Mendoza (Argentina), practicando y enseñando medicina de emergencia en EEUU, y trabajando en la bodega de mi familia en Mendoza.
En Febrero de 1998, me encontraba con uno de los vitivinicultores con quien trabajo, y nos detuvimos para visitar un viñedo en el distrito de La Consulta, en el Valle de Uco, donde sabía que había varios pequeños viñedos familiares de vides viejas de Malbec. Conocimos al dueño de uno de ellos que orgullosamente nos dijo que él era la única persona mayor de 100 en esa región, y amablemente nos ofreció un mate. Después de una caminata por su hermoso viñedo, nos convidó un Malbec hecho en su casa, mientras rebanaba unas fetas de jamón de una pierna de cerdo curada que colgaba en su sótano. Cuando me di cuenta de que las uvas provenientes de este magnífico viñedo de 80 años estaban siendo vendidas para granel, me decidí a hacer un vino que honrara los exquisitos sabores de estas vides viejas. Así es como nació la bodega Luca.
En ese momento, muy pocos viticultores argentinos creían que podría elaborarse un vino grandioso con uvas compradas. Los productores de uva desconfiaban de las grandes bodegas, y ellas por su parte, no pensaban que los productores podían ser persuadidos para reducir su rendimiento y priorizar la calidad por sobre la cantidad, lo que era necesario para lograr vinos de alta gama. Luego de reunirme con muchos de estos productores multigeneracionales, y escuchar las historias apasionantes sobre sus familias y cómo sobrevivieron en tiempos económicos complejos, y degustando sus extraordinarias uvas; me convencí que podría elaborar vinos grandiosos procedentes de estos pequeños viñedos familiares.
No fue nada fácil al principio, porque la confianza nunca lo es. La reducción en el rendimiento que los vinos de Luca requerían estaba más allá de lo que los productores podían imaginar, y temían las consecuencias económicas. Pero veinte años después, puedo decir con total confianza que nuestros productores se consideran parte de la familia Luca y yo parte de la suya. Somos productores y familia juntos.»
Laura Catena, Directora General y Fundadora del CIW