DECIR VINO MALBEC ES DECIR ARGENTINA
El fenómeno que une la uva malbec a Argentina es un caso extremadamente singular; se trata de un país que logra una asociación directa con una sola variedad, la rescata del olvido (y casi de la desaparición) y la convierte en su enseña nacional a nivel vitivinícola, creando un paradigma de sus vinos de altísima calidad en el panorama mundial. El impulso de la viticultura argentina logró, además, que el vino malbec haya revelado su auténtico potencial: versatilidad, elegancia y opulencia, convirtiéndose en el centro de las más audaces innovaciones durante los últimos veinte años, como la de su cultivo en los Andes a alturas de más de 1.500 metros. La uva más cultivada Malbec es también de lejos la uva más cultivada en Argentina, su actual primer productor mundial, con más de 44.000 hectáreas, de las que un 86% están en Mendoza, aunque también se produce en La Rioja, Salta, San Juan, Catamarca, Jujuy, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. Mientras esto sucede en Argentina, la misma variedad vive el mayor de los declives en Francia, la tierra que la vio nacer, y en la que ahora apenas se cultivan 3.000 hectáreas. [...] La historia de amor que estuvo a punto de no ser A fines del siglo XIX y de la mano de los inmigrantes italianos y franceses, la vitivinicultura argentina creció exponencialmente y con esta, el malbec, que se adaptó rápidamente a los diversos terruños y se desarrolló incluso mejor que en su región de origen. Pero durante la crisis económica del siglo XX, muchas plantaciones de malbec fueron arrancadas para producir vinos de mesa con las variedades criolla grande y cereza. La uva fue redescubierta después y reincorporada por bodegueros singulares, como los Catena Zapata, a finales del siglo XX y la industria vitivinícola argentina empezó a crecer, desarrollarse y producir vinos premium para la exportación. […] Catena Zapata El viticultor de Mendoza Nicolás Catena Zapata protagonizó en primera persona grandes iniciativas para elevar el estatus de la malbec, como el desarrollo de clones de la malbec argentina. Pero fue principalmente su revolución de los vinos de altura la que culminó con un nuevo terroir, cultivado a alturas impensables para cualquier viña. Catena fue el primer viticultor que plantó un viñedo (de malbec) en donde nadie pensaba que pudiera madurar nunca, a casi 1.500 metros de altitud, se trata del prestigioso Viñedo Adrianna. […] Para leer el artículo entero de Jordi Català, acceda aquí
Cata Visual Catena Malbec 2017 por Jordi Català
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